La bendición de fe (2ª Parte)

” Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras”” (Hebreos 11:20)

“Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciento: Mira el olor de mi hijo, como el olor del campo que Jehová ha bendecido; Dios, pues, te dé el rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto. Sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti; sé señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren.” (Gen 27:27-29)

– Hoy vamos a ver la parte de la bendición que Isaac dá específicamente a Jacob, y más concretamente al final de ella “Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren”

1) Maldiciones impios hacía ti

– Esto ya lo habíamos oido antes, ya que esta bendición fue dada por Dios mismo a Abraham en(Genesis 12:2-3) y posteriormente a todo el pueblo de Israel por Balaam en (Números 24:9). Es una bendición que se hace extensible a todo el pueblo de Dios. No solo a los descendientes de Abraham según la carne, sino también a los que hemos sido injertados en le olivo de Dios por la fe.

– Si tú eres parte del cuerpo de Cristo, si eres hijo de Dios tienes una protección especial contra cualquier tipo de maldición.

– Hay cristianos que tienen miedo a las maldiciones, pero no hay base bíblica para temer las maldiciones de otros, ya que hay una protección especial de parte de Dios sobre la vida de todos aquellos que tienen a Jesús en su corazón.

– Cualquiera que ataca a un hijo de Dios está peleando contra Dios.

– He oido testimonios de brujos y personas metidas en ocultismo que se han convertido al Señor al ver que las maldiciones que echaban sobre siervos de Dios no funcionaban y se daban cuenta que Dios es más poderoso que el diablo.

– Todos los impios que de una forma u otra me han perseguido han acabado mal. Tarde o temprano pagan caro el haber tocado a un hijo de Dios.

2) Maldiciones de cristianos hacia ti

– Desgraciadamente, por falta de madurez y de entendimiento de la palabra de Dios, hay cristianos que cuando se sienten ofendidos o maltratados pueden perseguirte e incluso maldecirte. Evidentemente, no es una maldición que tenga que ver con pactos diabólicos, pero son deseos y a veces palabras que salen de su corazón y boca.

– He descubierto, que cuando el que te persigue es un cristiano la cosa es distinta. Es como cuando hay peleas entre hermanos, el padre actua, pero continua amando a los dos.

– He recibido persecuciones más fuertes de cristianos que de impios, y sin embargo los impios han acabado mal, y los cristianos han pasado por malas rachas, pero luego se han levantado y nunca han dejado de tener en alguna manera la bendición del Señor

– Dios les castigó, pero como a hijos.

3) El que te bendice recibe bendición

– Cualquiera que ayuda y bendice a un hijo de Dios está sirviendo a Dios

“Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa” (Mc 9:41)

– No te de corte recibir de otros, ya que cuando otros te dan están recibiendo, o van a recibir bendición de parte de Dios.

– En una ocasión leí una frase que decía “Que Dios te de el doble de lo que tú deseas para mi” y esto se aplica a los hijos de Dios, tanto para lo bueno como para lo malo.

4) ¿Que hacer cuando otros te maldicen o te tratan mal

– Respeta y bendice a tu hermano, no le maldigas, ni le devuelvas mal por mal, porque puedes estar acarreandote problemas a tu vida.

– Cuando un hermano te hace daño disculpalo, no le persiguas de forma imparable. Todos causamos daño, porque las relaciones humanas son difíciles, pero no maldigas, deséale lo mejor, ora por el y bendícele, y así aseguras bendición sobre tu vida.

– Para esto es preciso actuar por fé. Se precisa fe para bendicir al que te hace daño.

5) ¿Porque hay hermanos que están bajo maldición?

Proverbios 26:2 dice: “La maldición nunca vendrá sin causa” Siempre hay una causa que produce maldición a nuestra vida, y esta causa no debemos buscarla fuera de nosotros, no la busques en lo que otros dicen o hagan, ya que hemos visto que hay protección sobre tu vida, búscala en ti mismo, búscala en tu pecado.

– Hay maldiciones que se arrastran desde antes de convertirse, y hay que renunciar a ellas, sobre todo si se ha pertenecido a alguna secta, se ha practicado brujería, o ha estado uno con problemas de drogas, idolatría, o sexo libre.

Jeremias 17:5 dice “maldito el varón que confia en el hombre” Confiar en el hombre, aunque ese hombre sea tu mismo, es una causa de maldición sobre tu vida. Personas que nunca admiten el consejo de Dios o de los siervos de Dios, sino que continuamente deciden que hacer sin consultar a Dios, acarrean maldición sobre sus vidas.

Malaquias 3:8-9 dice “¿Robará el hombre a Dios? pues vosotros me habeis robado, Y dijisteis ¿en que hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda me habeis robado” Robar a Dios trae maldición, te trae problemas económicos, problemas de salud, problemas en cuanto a la responsabilidad en la iglesia, problemas en cuanto a tu relación con Dios.

Génesis 27:12-13 dice “Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Y su madre respondió: Hijo mio, sea sobre mi tu maldición”

6) Podemos librarnos de las maldiciones

1.- En primer lugar renunciando a las causas de la maldición

2.- Pidiendo perdon a Jesús por el pecado cometido que hizo que entrara la maldición

3.- Creyendo que Jesús llevó en la cruz todo el pecado y la maldición que venía sobre nuestra vida.

4.- Perdone a todas las personas que le hayan hecho daño u ofendido o hayan sido injustas con usted

5.- Renuncie a todo coantacto con cualquier cosa ocultista o satánica en que haya estado involucrado en el pasado.

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